terça-feira, 16 de fevereiro de 2010

Primeira história de amor falho: As longas horas de espera.../ Primera historia de amor fallo: las largas horas de espera

A partir de hoje começam as histórias de amor falho. Essa terá a sua versão em português e espanhol. Como mencionei, o projeto tem carácter veridico, por isso, nomes serão omitidos ou trocados.

A partir de hoy empezaré con las historias de amores fallos. Habrá una versión en portugués y otra en español. Como ya lo había dicho, el proyecto tiene caracter veridico, por lo cual, los nombres serán omitidos o cambiados.

Las largas horas de espera.

"Bueno, mañana sale mi vuelo, serán largas horas de viaje, pero no tan largas como las que te estuve esperando en vano..." Nunca pensé que una única frase pudiera destrozarme tanto.... No sé cómo, no sé explicar todo lo que pasó en el instante que leí estas líneas. Recuerdo que al principio, todo parecía un sueño, no podía ser verdad. Nos conocimos en el aeropuerto cuando nos llamaron por un problema que había con nuestros billetes. Empezamos a hablarnos en un francés malísimo y bueno, usé el español para comunicarme y para mi sorpresa, él también lo hablaba. Miguel se llamaba... Para mi sorpresa, aunque teníamos asientos reservados, se sentó a mi lado y hablamos todo el trayecto hasta nuestro destino.
Sentía que él me gustaba... había algo en él que me encantaba... pero bueno.. lo mejor era no crear falsas expectativas... qué podría yo esperar de un argentino que hacía intercambio en Toulouse? 
Intercambiamos correos y nos agregamos al facebook. Él pasaría algunos días por aquí y un día después me invitó a ir con él a un pequeño pueblo. Dudé si debería aceptarlo, pero sabía que lo pasaría bien a su lado.
Me fui... lo conoci más y cada vez me fascinaba más. Sin embargo, unas palabras me quedaron: "no me gustan las chicas que me buscan demasiado, si estoy interesado, las busco" sería este un mensaje subliminar? Estaría buscandolo? Bueno, lo mejor era permanecer tranquila, disfrutando de su compañia.
Llovía mucho y aún así el paseo fue agradablisimo, no solo porque él era un perfecto caballero, sino porque al lado del Tajo, hubo el momento más sublime: el beso. Cuando me levantaba, me tomó por el brazo y me besó... un beso suave y delicado... como hacía mucho que no tenía.
Por casualidad o por destino, pasaríamos la noche vieja en el mismo sitio. Decidi no escribirle ni intentar un encuentro allí, a menos que él me buscara. 
Horas largas de espera.... estas palabras aún ecoaban en mi cabeza... El encuentro en una ciudad increible, casi un paraiso y la despedida con un posible reencuentro, antes de que volviera a Argentina, en Toulouse.
Mi parte racional no podía creer en lo que me pasaba... aunque me encante la literatura, no podría estar yo haciendo parte de una historia como esa. No era posible que me hubiera convertido tan importante para alguien con quien estuve solamente algunas pocas horas. Intensas horas, es verdad, pero como podía él sentirse así?
Es verdad que lo pensé en ir a visitarlo antes de que se fuera, pero pensé: para qué? si luego se va y no signifiqué nada. Y fue donde me equivoqué... Al enterarse de que me iba a Italia, se enfadó conmigo porque había intentado planear la mejor forma para que me fuera... La decepción... y el email.
Qué culpa tengo yo si tardo en decidir... si tuve miedo a vivir... no sería mejor quedarme y deternerme en el climax de la historia? No era posible que estuviera tan enamorado... Aunque lo confieso que también lo estaba... 
"no tanto como las largas horas que estuve esperándote en vano"... quizás no tan duras como el eco que estas palabras produjeron en mí...


As longas horas de espera... (versão português)
"Bom, amanhã sai meu voo, Serão longas horas de viagem, mas não tão longas como as que estive esperando por você..." Nunca pensei que uma única frase pudesse destruir-me tanto... Não sei como, não sei como explicar tudo que senti ao ler essas linhas. Lembro-me, que no início, tudo parecía um sonho, não podía ser verdade. Conhecemo-nos no aeroporto, quando nos chamaram por um problema que nosso boletos apresentavam. Começamos a conversar em um francês terrível e então usei o espanhol para me comunicar e para minha surpresa, ele também falava espanhol. Chamamva-se Miguel... Para minha supresa, ainda que tivessemos lugares reservados, ele se sentou ao meu lado e conversamos todo o trajeto a nosso destino.Sentia que gostava dele... havia algo que me encantava... mas... era melhor não criar falsas expectativas... que poderia esperar de um argentino de intercambio em Toulouse? 
Trocamos e-mails e nos adicionamos ao facebook. Ele passaria uns dias por aqui e um dia depois de nos conhecermos, convidou-me para ir a um pequeno povoado. Tive dúvidas se deveria aceita-lo, mas sabia que disfrutaria de sua companhia.
Fui e cada vez o conhecia mais, e cada vez, me encantava mais. Entretanto, algumas palavras ficaram em minha cabeça: "eu não gosto de meninas que me procurem, se eu gosto delas, vou atrás" seria uma mensagem subliminar? Estaria procurando-o? Bom, o melhor era continuar tranquila e aproveitando de sua companhia.
Chovia muito e ainda assim o passeio foi agradabilíssimo, não só porque ele era um cavalheiro, mas porque, ao lado do Tejo, aconteceu o momento mais sublime: o beijo. Enquanto me levantava, ele me tomou pelo braço e me beijou... um beijo suave, delicado, como fazia muito tempo que não tinha.
Por coincidência ou destino passaríamos o Reveillon no mesmo lugar. Decidi não escrever, nem tentar marcar qualquer encontro ali, a menos que ele me procurasse.
Longas horas de espera... estas palabras ainda ecoavam na minha caebeça... O encontro numa cidade incrível, quase um paraíso e a despedida com um possivel reencontro, antes que ele voltasse a Argentina, em Toulouse.
Minha parte racional não podia acreditar no que acontecia. Ainda que adore literatura, não poderia estar fazendo parte de uma história como essa. Não era possível que tivesse me tornado tão importante para uma pessoa, com a qual estive somente algumas horas. Intensas horas, é verdade, mas como ele podia se sentir assim?
É verdade que pensei em ir visitá-lo, mas também pensei: para quê? Se logo ele iria e não havia significado nada para ele? E foi onde me equivoquei... Ao descobrir que eu ia para Itália, aborreceu-se porque tinha tentado planejar a melhor forma para que fosse... A decepção... o email....
Que culpa tenho se demoro a decidir algo... se tenho medo de viver algumas coisas...não era melhor ficar assim e parar no clímax da história? Não era possível que estivesse tão apaixonado... Ainda que confesse que eu também estava.
"não tanto como as horas que estive esperando-a em vão"... talvez não tão duras como o eco que estas palavras produziram em mim...

Nenhum comentário:

Postar um comentário